domingo, 7 de agosto de 2011

La religión de nuestros días: el Animismo energético


Hoy es muy frecuente oír hablar de energía de una forma un poco peculiar. Hace poco, una amiga me dijo que "todos tenemos energía (y hasta aquí estaba de acuerdo) y que cuando morimos, esa energía fluye y se integra en un todo. Porque todos formamos parte de un todo energético"

Que todos tenemos energía es cierto y que las cosas inertes tienen energía, también lo es. Pero ¿Qué entendemos por energía? ¿Qué es exactamente lo que se quiere decir al decir energía?

La palabra cuenta con origen griego. Energós (ἐνεργóς) significa fuerza de acción y Energía (ἐνέργεια) literalmente significa actividad, operación.

Así pues, la Real Academia de la Lengua Española define como Energía a la capacidad de realizar un trabajo. O de forma más concreta: la capacidad de un cuerpo inerte o vivo de interaccionar con el medio físico que le rodea causando un cambio tanto en él mismo, como en el medio.
Un ejemplo: un animal que se mueve y provoca un cambio en él, ya que traslada su posición, y en el medio, donde quedan impresionadas sus pisadas en el suelo, sus feromonas y calor en el aire...

Seguro que se nos vienen a la cabeza muchas formas de energía: la lumínica (la luz), la térmica (el calor)... pero la energía no es algo abstracto e incalculable.

Albert Einstein demostró que existe una relación entre energía y masa, ya que ambas están compuestas por materia. ...Expliquemos esto.

La energía lumínica es la luz (tanto la visible como la no visible a nuestros ojos). Un rayo de sol emite la denominada Luz Visible y los temidos ultravioletas (no visibles) tan perjudiciales para nuestra piel. La luz son fotones emitidos por el Sol que rebotan en un objeto y al ser captados por la retina de nuestros ojos nos permiten realizar ese fenómeno psicológico que es la visión.

Bien, todo gracias a la energía lumínica formada por fotones, y ¿qué es un fotón? Un fotón, es materia. La materia es el ladrillo que forma la masa y la energía. Al ser algo cuantificable, ¡es medible! Y lo que es más importante: entendible. Por eso es tan relevante aquella otra frase de Einstein: La energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma.

La física ha enumerado los diferentes tipos de energía que existen. Repasémoslos: lumínica (luz), térmica (calor), cinética (movimiento), potencial gravitatoria, mecánica (combinando las dos anteriores), nucleares fuerte y débil (energía que mantienen el nucleo del átomo unido), electromagnética (aquella que nos sirve para jugar con imanes), química (que permite desencadenar reacciones químicas con otras sustancias del entorno, por ejemplo, un leño de madera, en contacto con oxígeno y otras condiciones bien sabidas por cualquier amante de los hogares con
chimenea, puede desencadenar una reacción de combustión)...

Existen otras muchas, pero no es objetivo de este artículo de rigurosa Himbestigasión hacer una clase de Física de 2º de bachillerato, sino crear un contexto de conocimiento, un ágora académico, donde, al recordar la primera parte de la frase de mi amiga todos tenemos energía, entendamos de qué estamos hablando.

Volvamos a la frase de mi amiga, objeto de este proceso de Himbestigasión, todos y todo tiene energía. La cuestión es de qué tipo de energía estamos hablando.

Hay dos opciones:
a) energías "científicas" como las expuestas anteriormente. (Por científicas se refiere a que son susceptibles de poder realizarse experimentos con ellas siguiendo el método científico)
b) otras de índole místico.

Es difícil definir en qué consiste esta segunda opción. Recuerdo escucharla con atención y entender su idea. Ahora bien, aunque capté la idea, no asimilé los... argumentos.

Sin embargo era algo muy similar a las enseñanzas jedi del maestro Yoda a Luke. Ved el siguiente vídeo, sobre todo prestad atención al intervalo de minutos del 1.40 al 2.25.

Posiblemente todos hemos oído a alguien hablarnos de la energía espiritual, de ese "ente" que sustituye a Dios y ofrece todas las explicaciones. ¿De dónde sale esto? ¿cuál es el origen de este fenómeno energético?

Desde Himbestigasión Seria apuntamos a tres factores que han convergido, cual alineación planetaria (ver entrada anterior sobre Astrología y mal olor) en los últimos veinte años, es decir, en la década de los 90 y los 2000 (¿cómo nombrar a esta década? ¿los 00? Suena a surimi de cerveza, ¡por dios!)

a) La famosa Crisis de Valores de la sociedad occidental.
b) El auge de los movimientos New Age, nacidos en los 90.
c) Las creencias animistas clásicas.

Desarrollemos los temas.

a) Crisis de Valores. Esta idea ha sido utilizada por cualquier organización que pretenda ofrecer valores a la sociedad, por tanto: la Iglesia Católica, los musulmanes, los neoconservadores, los laicos, los ecologístas, los liberales... Grupos de diversa índole que tienen en común ofrecer valores con la intención de captar adeptos o, simplemente, que los valores calen en la sociedad y esta pase a asumirlos como propios. Todos estos grupos, curiosamente, se denominan Libre Pensadores.

Efectivamente. Los valores tradicionales, cristianos y capitalistas están en crisis. La gente ya no llena las iglesias y ante los estragos de las hipotecas desconfían de la Sociedad de Consumo.
¿Qué ocurre en los estados de crisis de valores? Que a creencia muerta, creencia puesta.... ¿Pero cuál? No ha habido un movimiento fuerte que haya buscado captar a los descontentos ¡y demos gracias! porque es en este tipo de contextos donde han nacido los totalitarismos. Para más información consúltese cualquier enciclopedia la situación socio-económica de Alemania e Italia antes del fascismo, o de Rusia antes del comunismo.

b) Nacimiento de las corrientes New Age.
Honestamente nace en los 60 cuando a los hippies, indignados con la Guerra de Vietnam, el imperialismo de los bloques líderes de la Guerra Fría y la deshumanización de la sociedad, se les pasa por la cabeza que al entrar en esas fechas, supuestamente, en la casa de Acuario, iban a ocurrir una serie de cambios místicos y de conciencia en el ser humano. ¿ Recordáis la letra de la canción Aquarius?

Sin embargo, no fue hasta los 90 cuando el New Age dio el pelotazo. En aquellos años la música chill out estaba naciendo. Mike Oldfield y Enya ofrecieron un nuevo concepto que proliferó dando lugar a innumerables grupos de música que fue, precisamente, etiquetada como New Age. Karl Jenkis y su Adiemus es un claro ejemplo ( http://www.youtube.com/watch?v=Vrhgk8Fa_QE ) entre otros muchos como Enigma, Gwendall, Era...

Bien, esta música que va desde el tribalismo, músicas del mundo, gospel, celta, ambiente, relax... se agrupó en la macro etiqueta New Age y sirvió como himno de toda una corriente de pensamiento y espiritualidad la cual consiste, a su vez, en un "todo vale" de la mística. De este modo, un/a cretente new age de nuestros días no tendría problema en calificarse a sí mismo como cristiano no practicante que cree en el Karma y en la reencarnación.

¡¡Creencias!! ¡¡Creencias!! ¡Me las quitan de las maaaanos!

c) El animismo.
El animismo, según la antropología, es la forma de religión más antigua conocida. Consiste en atribuir espíritu, alma (en latín alma es ánima, de ahí el nombre) a los objetos animados e inertes que conforman el medio en el que habita el ser humano, siempre ávido de entender el mundo que le rodea, ya sea estudiando concienzudamente o ya sea inventándose las respuestas.

En las películas de Lejano Oeste o en Pocahontas, los indios dicen cosas como "el grán espiritu de la montaña o danzemos para hacer sonreir al espíritu de la nube" Esta creencia se encuentra presente, además de en la Norteamérica precolombina, en el África subsahariana y, de forma más compleja, en Asia.

El budismo y la reencarnación son ideas animistas. Se podría decir que el Budismo no es más que una filosofía de vida orquestada por multitud de ideas animistas desarrolladas. Una de las ideas fundamentales del budismo, el Karma, no es más que el heurístico mundo justo . Los heurísiticos son pensamientos muy sencillos que nos ayudan a actuar rápidamente o a solucionar conflictos cognitivos (como son las crisis espirituales). Se puede encontrar un ejemplo explicativo de estos pensamientos rápidos en el siguiente link: (ncog.ath.cx/~emadrid/ncogmaster/Sesgovero)

Para finalizar, es fácil entender como la crisis de valores de nuestros días está siendo solventada con un "todo vale-new age" y con la vuelta a ideas animistas.

Solo queda un cabo suelto. ¿Por qué la Energía? ¿Por que se ha elegido esta palabra o esta idea como guía para esta nueva religión?

En psicología se acuñó como Atribución de experto a un tipo de fenómeno del que se ha servido la publicidad infinidad de veces.
¿Nadie se ha fijado en que los anuncios de pasta de dientes los protagonizan personas vestidas con bata blanca? ¿Por qué una bata blanca?

La bata blanca disfraza al actor como "experto en higiene dental" y el televidente atribuye: la condición de experto a ese señor y la condición de veracidad a su mensaje, ya que ha sido enunciado por un experto.

Este es un truquito básico popular para darse veracidad a lo que vamos a decir. Comenzar con un "Como decía Gromenawer..." Nadie sabe quién es ese tío ni que carajo dijo. Pero citarle como experto provoca que el oyente, inexperto e incauto, atribuya veracidad a lo que se va a decir.

En el caso de la energía, al ser una palabra científica, se busca ese mismo trasvase de veracidad.

Decir que todos los objetos, animales y personas estamos habitados por un espíritu que al morir se reunirá con el Gran Espiritu hasta que éste decida devolvernos al mundo con otra forma, suena, sin duda a Bailando con Lobos o a Día de San Canuto en la Autónoma.

Ahora bien, decir esa misma frase sustituyendo espíritu por energía, cambia las cosas. La energía es un concepto científico y por tanto, veraz. Si hablamos de la energía cósmica, ha de ser al igual que la energía cinética, verdad.

Sin embargo y a pesar de todo, los animistas energéticos se merecen todo el respeto de los no creyentes o de los confesos de cualquier otra religión.
Sin duda, en un conflicto donde diferentes mentirosos luchan por imponer su verdad, no hay mejor estrategia para llegar al buen-rollito por el que todos anhelamos, que el respeto mutuo.

En fin... si esta llamada al entendimiento entre religiones no funciona ¡habrá que fundar otra y aplastar a esos infieles!

3 comentarios:

  1. Añadiendo algo más a lo que ya has dicho, creo que creer en esa "energía" o "alma" es algo que el ser humano necesita para consolar su existencia no física. Me explico: cuando morimos, nuestra materia muere..nuestro cerebro, nuestras manos, el Yo físico y por lo tanto toda esa parte espiritual/emocional que entra en ese Yo. El creer en esa ánima que nos puebla por dentro nos hace estar tranquilos, sobre todo la creencia de que nuestro Yo espiritual vagará y se combinará con otras energías que fluyan en el espacio cosmos. Y además, creo que esto pasa en casi todas las religiones (alguien llamado Google me corregirá si no es así) pues la tranquilidad de que nuestro karma mejorará en otras vidas o que nuestra alma irá a un sitio mejor, es algo que nos hace creer en la justicia divina y no temer eso que nos da tanto miedo: ¿qué hay después de la vida? y que la respuesta no sea "sólo muerte"

    Un saludo+besos miles
    Bulto.

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  2. Es triste que a pesar de ser seres racionales se tenga que recurrir a opios mentales o cuentos y concepciones supersticiosas para consolarnos. No obstante no faltamos quienes somos conscientes que no hay nada mas allá de la muerte ni seres superiores mas que moléculas o partículas elementales en su defecto. Viva la ciencia con todo y su condigna relatividad. Genial el blog.

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  3. Así es Magnotus. Las supersticiones son consuelos. Gracias por tu apoyo bloguero. Un abrazo.

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